Esta semana vamos a hablar de uno de los alimentos elaborados mas antiguos que existen, un alimento muy básico pero imprescindible para muchos (entre los que me incluyo), un alimento primario en la dieta mediterránea, consumido en la mayoría de nuestros hogares, e ingrediente principal de un plato tan español como es un buen bocadillo o un montadito.
Antiguamente el pan era uno de los alimentos principales para muchas familias, siendo la base de alimentación y fuente de energía para ricos y pobres. De ahí que haya tantos refranes en nuestra cultura dedicados a él, entre ellos los siguientes:
"Con pan, queso y vino se anda el camino"
"A buen hambre no hay pan duro"
"Dios le da pan a quien no tiene dientes"
"A falta de pan, buenas son tortas"
Sin embargo, aunque actualmente se sigue consumiendo mucho pan, éste se ha ganado mala fama para algunos, que lo consideran un alimento muy calórico y lo abandonan de su dieta por miedo a engordar. Por otro lado, nos encontramos con barras de pan de masa precocida a 0,40€ en la gran mayoría de panaderías, pan de muy escasa calidad y poco valor nutricional, que ayudan a que su mala fama aumente.
Como ya comenté en la entrada de los desayunos saludables, el pan integral siempre es preferible al pan blanco, ya que contiene mayor concentración de vitaminas,minerales y sobre todo fibra (al hacerse con grano entero) que tan beneficiosa es para el tránsito intestinal. Con ello no queremos decir que el pan blanco sea malo, aunque es cierto que dependiendo del cereal con el que esté elaborado tendrá más o menos propiedades. Hoy en día podemos encontrar alternativas al pan integral y al pan blanco tradicional muy apetecibles y con unos beneficios muy interesantes para nuestro organismo.
Blanco o integral, el pan es muy rico en vitaminas del grupo B, destacando la vitamina B1 , que fortalece el corazón y mejora el estado de ánimo, y la vitamina B3 que es beneficiosa para el sistema circulatorio y el cuidado de la piel. Además contiene vitamina E, poderoso antioxidante que previene la diabetes, el cáncer de pecho y ayuda a controlar enfermedades degenerativas. También es una fuente de calcio, imprescindible para nuestros huesos y de hierro por lo que previene la anemia.
El pan es bajo en grasas y rico en hidratos de carbono de fácil asimilación, por lo que es una gran fuente de energía, lo que lo hace un alimento muy recomendable. Además, si tenemos en cuenta que los
hidratos de carbono son imprescindibles para un buen funcionamiento del
cerebro, siendo su carencia responsable de afectaciones neuronales,
motoras, físicas y psíquicas, cambios de caracter e incluso trastornos
de personalidad, vemos que es un grave error eliminarlo de nuestra dieta por el falso mito de que engorda.
¿Realmente engorda tanto el pan?
Si no abusamos de él, no tiene por qué engordar. Existe una falsa creencia de que los hidratos de carbono engordan, siendo el pan uno de los más criticados y dejándose de lado en muchas dietas, pero muchas veces el problema radica en lo que se come con el pan y en el tipo de pan que consumimos (no podemos comparar un pan artesano con uno industrial o de molde). Es muy importante también ser consciente de que lo que en realidad engorda es consumir más calorías de las que el cuerpo quema. Aprovecho también para derribar el falso mito de que el pan integral engorda menos que el blanco ya que tienen las mismas calorías, nada más que éste último aporta más beneficios como ya hemos visto antes.
DÍ NO AL PAN INDUSTRIAL
La mayoría de pan que se consume hoy en día es pan industrial o pan precocido, ya que al ser su producción más barata, también lo es el precio final, que es lo que miran la mayor parte de los españoles. Son las típicas barras de 0,40€ aunque ya las hay más caras y podemos encontrarlas incluso en varios formatos: gallega,rústica,integral,con semillas... El pan de los supermercados suele ser industrial. Lo reciben congelado de los almacenes y ellos lo hornean en tienda, por eso nos encontramos muchas veces con pan "recién hecho". De todas formas, no son los supermercados los únicos en vender este pan. También podemos encontrarlo en muchos despachos de pan, pastelerías y tiendas 24horas.
¿Y qué tiene de malo el pan industrial?
Mientras que los ingredientes de un pan artesanal no son más que harina, sal, agua y masa madre (fermento natural compuesto de harina y agua), en el pan industrial comienzan por sustituir la masa madre por levadura de panadero, ya que esto acelera el proceso de producción. Como este pan tiene dos cocciones, necesita más agua para su amasado, y luego comienzan a añadirle aditivos como el ácido ascórbico para que soporte la congelación, antifúngicos como el propionato para que no aparezca moho, blanqueantes como el dióxido de titanio y antioxidantes sintéticos como el E-320 y E-321 para evitar que el pan se ponga rancio. Todos estos aditivos pueden ser causantes de diferentes patologías como un aumento del colesterol, problemas de metabolismo en el hígado, infertilidad, gastritis o úlceras.
EN LA VARIEDAD ESTÁ EL GUSTO
Como comenté al principio de la entrada, hoy en día en algunas panaderías podemos encontrar una gran variedad de panes artesanales, para todos los gustos y todo tipo de personas. Os menciono algunos de ellos:
Pan de espelta: tiene menos calorías, es más rico en fibra y es más fácil de digerir que el de harina de trigo de toda la vida. Además, su valor proteico es bastante alto y tiene aminoácidos como el triptófano, muy necesario para nuestro bienestar mental y emocional.
Pan de chía y quinoa: Es un pan proteico ya que tanto la chía como la quinoa son ricos
en proteínas vegetales y nos aportan todos los aminoácidos esenciales. Además, las
semillas de chía son una excelente fuente de fibra.
Pan de centeno: contiene más fibra, fósforo y magnesio que el pan de trigo. Además previene los cálculos biliares, ayuda a perder peso, reduce el riesgo de diabetes y de asma en niños.
Pan de tritrordeum: tiene más fibra, luteína y ácido oleico que el trigo común. Ideal para
nuestra salud ocular, intestinal y cardiovascular. Además su gluten es más
digerible. La harina de tritordeum para quien no lo sepa viene de un cruce natural entre el trigo y la cebada y está causando sensación ultimamente.
Pan de trigo sarraceno: No contiene gluten por lo que es apto para celíacos. Posee vitaminas, minerales y ácidos grasos esenciales muy importantes. Además, el trigo sarraceno es el único cereal que contiene vitamina P, esencial para el corazón y la salud cardiovascular. También vitamina E, colina,
vitaminas del grupo B y ácido linoléico (Omega 6). En cuanto a
minerales, destaca su contenido en calcio, azufre, zinc, magnesio,
fósforo y potasio.
Pan de avena: Contiene 13 gramos de proteínas por cada 100 gramos. Además previene la anemia ya que aporta 4,6 miligramos de hierro por cada 100 gramos. También reduce el colesterol ya que inhibe la absorción de éste a nivel intestinal, es diurético y evita la fátiga y el cansancio.
En Albacete hay una panadería en la que podéis encontrar una gran variedad de estos panes. Se llama Vamos de pan y está en la calle San Antonio. Cada día de la semana hacen uno o dos tipos de pan, y a parte tienen otros productos de panadería como pastas, bizcochos o galletas elaborados con harina de tritordeum, harina de espelta, etc. El bizcocho de Tritordeum con pepitas de chocolate está espectacular, y el de espelta con zanahoria, mmm. También hacen unas empanadillas de espelta rellenas de espinacas y atún para chuparse los dedos. Respecto al pan, mi favorito es el de chía y quinoa. Aquí os dejo la carta para que veáis que especialidad tienen cada día por si os animáis a comprar. Y ya con esto me despido hasta la próxima semana.
jueves, 19 de abril de 2018
jueves, 5 de abril de 2018
Chic para ti, chic para mi, chic para el planeta
Esta semana estrenamos una nueva pestaña en el blog para hablar del mundo de la moda, que tanto nos apasiona a much@s y que mueve tanto dinero en el mundo hoy en día. Sin embargo, la mayoría de los consumidores en ocasiones desconocemos o no nos hemos parado a pensar en uno de los aspectos 'oscuros' que se ocultan tras ella, que es el impacto que tiene en el medioambiente. Por eso hoy traigo un poco de información al respecto y una serie de consejos para que podamos seguir "luciendo modelitos" sin causar daño al planeta. ¡Pongamos de moda el consumo sostenible!
La industria textil es la segunda más contaminante del mundo, por detrás de la petrolera. Parte de ello es debido a los productos químicos utilizados para su confección, y a pesar de que algunas de las grandes empresas del sector textil han eliminado muchos elementos químicos peligrosos de sus fábricas, su producción sigue siendo responsable del 3% de todo el dióxido de carbono del mundo, unas 850 millones de toneladas, y genera 1200 millones de emisiones de efecto invernadero al año.
Resulta sorprendente que hoy en día se produzcan 100.000 millones de prendas al año. Del año 2000 al 2017 la producción de ropa se ha duplicado y una persona media compra un 60% más de ropa que hace 17 años y la conserva la mitad de tiempo que antes. No es de extrañar, si nos paramos a pensar que cuando antes encontrábamos en las tiendas dos colecciones de ropa (primavera-verano y otoño-invierno), ahora cada semana o como mucho cada 15 días podemos encontras prendas nuevas, y a un precio más asequible, lo que lleva a una fiebre de consumismo. A este fenómeno se le ha denominado "fast fashion", y apareció de la mano de empresas como Inditex o H&M.
El alto precio que hay que pagar para que las prendas de ropa sean de tres a cuatro veces más baratas que hace un par de décadas es el uso de ciertos materiales para su confección, en especial el poliéster, fibra utilizada en el 60% de prendas que se fabrican hoy en día,y que genera tres veces más dióxido de carbono que el algodón. El poliéster tiene además otro gran problema, y es que no se degrada fácilmente, de hecho se calcula que una prenda hecha con este material podría tardar en descomponerse más de 200 años.
Eso no quiere decir que otros materiales sean 100% seguros para el medioambiente. De hecho, incluso el algodón , que es una fibra natural, precisa para su cultivo más plaguicidas que el resto: un 24% de todos los insecticidas y un 11% de todos los pesticidas del mundo, que contaminan tierra y agua.
Un 20% de los tóxicos que se vierten en el agua son de la industria textil. No es de extrañar si tenemos en cuenta que solamente para los tintes hacen falta toneladas de productos químicos. Además de contaminar el agua, la industria textil la despilfarra. Simplemente para fabricar una camiseta de algodón hacen falta 3000 litros de agua, y 7000 para unos vaqueros.
Con estos datos podemos ver principalmente el impacto medioambiental que tiene la producción de ropa en el planeta, pero ¿qué podemos hacer con la ropa que ya no utilizamos? La mayoría de las opciones tampoco son buenas para el medioambiente.
Cada español se desprende al año de una media de 7 kilos de ropa, y aunque muchos las entregan en asociaciones de caridad, muchos de esos kilos acaban en vertederos, en montañas de ropa que tardarán más de un siglo en biodegradarse.
La incineración de los tejidos tampoco es buena idea ya que su quema también genera toxinas dañinas para el medioambiente.
El reciclaje de las prendas es otra opción que no termina de convencer. En tiendas como H&M han puesto en marcha un programa de reciclaje mediante el cual tú llevas una bolsa con ropa que ya no vayas a usar y a cambio te dan un bono de descuento de 5€ para canjear en compras superiores a 30€. El inconveniente es que siguen fomentando el consumo.
Otro inconveniente del reciclaje de ropa es que solo el algodón puro se puede reciclar sin problemas. Las fibras como el nylon o el poliéster precisan de procesos químicos más complejos para ser recicladas y otras como la lana, seda o lino darían como resultado fibras de baja calidad, que habría que mezclar con fibras vírgenes.
Greenpeace plantea dos soluciones basadas en una misma, que es que las empresas acaben con su dinámica de "fast fashion" y no saquen colecciones tan a menudo, ya que la organización ecologista calcula que si alargaramos la vida de las prendas de uno a dos años, se reducirían las emisiones contaminantes un 24%.
Para mí uno de los grandes inventos del siglo XXI en cuanto al tema que tratamos se refiere es la aplicación de compra-venta de ropa y complementos Chicfy.
¿Cómo funciona Chicfy?
¡Es muy fácil! Solamente tenemos que crear una cuenta de usuario, vincularla a un número de tarjeta y ya estamos listos para vender la ropa,calzado y complementos que ya no queramos tener en nuestro armario o comprar ropa original, en perfecto estado y a muy buen precio.
Además de alargar la vida de las prendas, Chicfy es un buen lugar para encontrar aquellas prendas que quisiste comprar en otra temporada y se agotaron rápidamente, o prendas cuyas propietarias compraron en el extranjero, de marcas que quizás son difíciles de encontrar en España (hace un par de años compré un bikini de Victoria's Secret impresionante,nuevo con etiqueta y a muy buen precio). También podemos encontrar prendas de grandes firmas a precios de Inditex, ya que obviamente al ser de segunda mano, el precio al que se venden es más bajo.
Para vender una prenda sólamente tienes que hacer unas fotos que se vea bien la prenda, que esté en buen estado, y rellenar unos datos que te piden que son la talla, la marca, el estado (nuevo sin etiqueta, nuevo con etiqueta, en perfecto estado...),el color... y poner un precio. Tienes que tener en cuenta que Chicfy se quedará un 20% del importe al que vendas la prenda, pero por otro lado el envío corre totalmente por cuenta de ellos. De todas maneras, cuando introduces el precio la misma aplicación te calcula el dinero que recibirías con las comisiones descontadas. Cuando vendes el artículo te mandan un código de correos que tienes que apuntar en el paquete y llevarlo a la oficina más cercana en la fecha que te comprometas a hacerlo, así de fácil. Al final de mes Chicfy te ingresa en tu cuenta bancaria el importe de todas tus ventas.
Para comprar es muy fácil, puedes buscar los artículos por el nombre de lo que buscas, por ejemplo "falda escocesa", o por la marca que buscas. A veces se puede regatear con el vendedor, yo siempre lo intento, jeje.
¿Qué ventajas tiene Chicfy frente a otras aplicaciones de compra-venta de ropa?¿Es fiable?
Para mí la ventaja principal es precisamente la fiabilidad que ofrece. Cuando compras un artículo, con un simple botón de "pagar" realizas el pago de la prenda, no tienes que estar dando una y otra vez tu número de cuenta. Por otro lado, al recibir el artículo le das una valoración al vendedor, por lo que éste se va volviendo más y más fiable. Cuantas más valoraciones positivas tenga, más te sueles fiar de comprarle un artículo. Si hay algún problema en la compra, como por ejemplo que el artículo esté defectuoso, o no se corresponda con la fotografía, o bien que no te lo envíen, Chicfy da la cara y generalmente bloquean a ese usuario, y obviamente te devuelven tu dinero, que nunca llegó a manos del vendedor, ya que como he mencionado anteriormente es Chicfy quien recibe el dinero y lo ingresa en la cuenta de los vendedores a final de mes, con lo cual es prácticamente imposible que te estafen.
Otra gran ventaja es que al no ser una aplicación en la que se entrega la mercancía en mano, no limitas tu búsqueda a tu localidad sino que tienes más variedad donde elegir y es más probable que encuentres talla de las prendas que buscas. Por ejemplo, no es lo mismo buscar una cazadora de piel con tachuelas de una marca concreta y una talla concreta en tu ciudad, que a nivel nacional.
Otra cosa que me encanta es que los viernes suelen poner los gastos de envío gratis, con lo cual es un buen día para comprar aquello a lo que le hayáis echado el ojo.
Con esto pongo fin a mi entrada de hoy, no sin antes animaros a que intentéis ser un poco menos consumistas y deis una oportunidad a aplicaciones como Chicfy, para alargar la vida de las prendas. También os recomiendo si os interesa que busquéis otras formas de usar ropa sostenible. Actualmente hay varias marcas en el mercado que utilizan tintes no tóxicos en sus prendas y hay incluso calzado ecológico. De momento yo no se demasiado al respecto, cuando me informe os hablaré como siempre desde mi experiencia.
La industria textil es la segunda más contaminante del mundo, por detrás de la petrolera. Parte de ello es debido a los productos químicos utilizados para su confección, y a pesar de que algunas de las grandes empresas del sector textil han eliminado muchos elementos químicos peligrosos de sus fábricas, su producción sigue siendo responsable del 3% de todo el dióxido de carbono del mundo, unas 850 millones de toneladas, y genera 1200 millones de emisiones de efecto invernadero al año.
Resulta sorprendente que hoy en día se produzcan 100.000 millones de prendas al año. Del año 2000 al 2017 la producción de ropa se ha duplicado y una persona media compra un 60% más de ropa que hace 17 años y la conserva la mitad de tiempo que antes. No es de extrañar, si nos paramos a pensar que cuando antes encontrábamos en las tiendas dos colecciones de ropa (primavera-verano y otoño-invierno), ahora cada semana o como mucho cada 15 días podemos encontras prendas nuevas, y a un precio más asequible, lo que lleva a una fiebre de consumismo. A este fenómeno se le ha denominado "fast fashion", y apareció de la mano de empresas como Inditex o H&M.
Eso no quiere decir que otros materiales sean 100% seguros para el medioambiente. De hecho, incluso el algodón , que es una fibra natural, precisa para su cultivo más plaguicidas que el resto: un 24% de todos los insecticidas y un 11% de todos los pesticidas del mundo, que contaminan tierra y agua.
Un 20% de los tóxicos que se vierten en el agua son de la industria textil. No es de extrañar si tenemos en cuenta que solamente para los tintes hacen falta toneladas de productos químicos. Además de contaminar el agua, la industria textil la despilfarra. Simplemente para fabricar una camiseta de algodón hacen falta 3000 litros de agua, y 7000 para unos vaqueros.
Con estos datos podemos ver principalmente el impacto medioambiental que tiene la producción de ropa en el planeta, pero ¿qué podemos hacer con la ropa que ya no utilizamos? La mayoría de las opciones tampoco son buenas para el medioambiente.
Cada español se desprende al año de una media de 7 kilos de ropa, y aunque muchos las entregan en asociaciones de caridad, muchos de esos kilos acaban en vertederos, en montañas de ropa que tardarán más de un siglo en biodegradarse.
La incineración de los tejidos tampoco es buena idea ya que su quema también genera toxinas dañinas para el medioambiente.
El reciclaje de las prendas es otra opción que no termina de convencer. En tiendas como H&M han puesto en marcha un programa de reciclaje mediante el cual tú llevas una bolsa con ropa que ya no vayas a usar y a cambio te dan un bono de descuento de 5€ para canjear en compras superiores a 30€. El inconveniente es que siguen fomentando el consumo.
Otro inconveniente del reciclaje de ropa es que solo el algodón puro se puede reciclar sin problemas. Las fibras como el nylon o el poliéster precisan de procesos químicos más complejos para ser recicladas y otras como la lana, seda o lino darían como resultado fibras de baja calidad, que habría que mezclar con fibras vírgenes.
Greenpeace plantea dos soluciones basadas en una misma, que es que las empresas acaben con su dinámica de "fast fashion" y no saquen colecciones tan a menudo, ya que la organización ecologista calcula que si alargaramos la vida de las prendas de uno a dos años, se reducirían las emisiones contaminantes un 24%.
Para mí uno de los grandes inventos del siglo XXI en cuanto al tema que tratamos se refiere es la aplicación de compra-venta de ropa y complementos Chicfy.
¿Cómo funciona Chicfy?
¡Es muy fácil! Solamente tenemos que crear una cuenta de usuario, vincularla a un número de tarjeta y ya estamos listos para vender la ropa,calzado y complementos que ya no queramos tener en nuestro armario o comprar ropa original, en perfecto estado y a muy buen precio.
Además de alargar la vida de las prendas, Chicfy es un buen lugar para encontrar aquellas prendas que quisiste comprar en otra temporada y se agotaron rápidamente, o prendas cuyas propietarias compraron en el extranjero, de marcas que quizás son difíciles de encontrar en España (hace un par de años compré un bikini de Victoria's Secret impresionante,nuevo con etiqueta y a muy buen precio). También podemos encontrar prendas de grandes firmas a precios de Inditex, ya que obviamente al ser de segunda mano, el precio al que se venden es más bajo.
Cazadora comprada en Chicfy |
Vestido comprado en Chicfy |
Para comprar es muy fácil, puedes buscar los artículos por el nombre de lo que buscas, por ejemplo "falda escocesa", o por la marca que buscas. A veces se puede regatear con el vendedor, yo siempre lo intento, jeje.
¿Qué ventajas tiene Chicfy frente a otras aplicaciones de compra-venta de ropa?¿Es fiable?
Para mí la ventaja principal es precisamente la fiabilidad que ofrece. Cuando compras un artículo, con un simple botón de "pagar" realizas el pago de la prenda, no tienes que estar dando una y otra vez tu número de cuenta. Por otro lado, al recibir el artículo le das una valoración al vendedor, por lo que éste se va volviendo más y más fiable. Cuantas más valoraciones positivas tenga, más te sueles fiar de comprarle un artículo. Si hay algún problema en la compra, como por ejemplo que el artículo esté defectuoso, o no se corresponda con la fotografía, o bien que no te lo envíen, Chicfy da la cara y generalmente bloquean a ese usuario, y obviamente te devuelven tu dinero, que nunca llegó a manos del vendedor, ya que como he mencionado anteriormente es Chicfy quien recibe el dinero y lo ingresa en la cuenta de los vendedores a final de mes, con lo cual es prácticamente imposible que te estafen.
Valoración sobre una vendedora y votos positivos |
Otra gran ventaja es que al no ser una aplicación en la que se entrega la mercancía en mano, no limitas tu búsqueda a tu localidad sino que tienes más variedad donde elegir y es más probable que encuentres talla de las prendas que buscas. Por ejemplo, no es lo mismo buscar una cazadora de piel con tachuelas de una marca concreta y una talla concreta en tu ciudad, que a nivel nacional.
Otra cosa que me encanta es que los viernes suelen poner los gastos de envío gratis, con lo cual es un buen día para comprar aquello a lo que le hayáis echado el ojo.
Con esto pongo fin a mi entrada de hoy, no sin antes animaros a que intentéis ser un poco menos consumistas y deis una oportunidad a aplicaciones como Chicfy, para alargar la vida de las prendas. También os recomiendo si os interesa que busquéis otras formas de usar ropa sostenible. Actualmente hay varias marcas en el mercado que utilizan tintes no tóxicos en sus prendas y hay incluso calzado ecológico. De momento yo no se demasiado al respecto, cuando me informe os hablaré como siempre desde mi experiencia.
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