lunes, 18 de diciembre de 2017

Bajo el mar, bajo el mar ...

Esta semana, aprovechando el frío que recorre prácticamente casi toda Europa, os invito a soñar con playas paradisíacas, aguas cálidas y un sol radiante.

 Aunque me gustaría utilizar esta pestaña para presentaros lugares con encanto más al alcance de la mano de todos y enseñaros sitios que merece la pena descubrir incluso dentro de mi propia provincia, Albacete, no podía estrenar este apartado del blog sin hacerlo por la puerta grande, hablando de una de las mayores maravillas de este planeta, que tuve la suerte de poder visitar hace unos años: La Gran Barrera de Coral.

THE GREAT BARRIER REEF - LA GRAN BARRERA DE CORAL

La Gran Barrera de Coral se encuentra en la costa nordeste de Australia y es el arrecife de coral de mayor extensión del mundo, con una longitud de 2.600 km y una superficie de 347.800 km. Tal es su magnitud que puede verse incluso desde el espacio. En 1981 fue declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO.

Una gran zona del arrecife está protegida por el Parque Marino de la Gran Barrera, que se encarga de protegerlo de actividades como la pesca o la extracción de corales entre otras.

¿Y qué podemos encontrar en La Gran Barrera de Coral? Pues ni más ni menos que más de 1500 especies de peces, 5000 especies de moluscos, tortugas marinas, tiburones, especies en peligro de extinción como el dugongo, y por supuesto hasta 400 especies de coral. Pero ¿Y qué es el coral? A diferencia de lo que la mayoría de la gente piensa, el coral es un animal marino (sí, es un animal, no una planta) que consta de pólipos, los cuales secretan exoesqueletos de carbonato de calcio, formando las estructuras subacuáticas conocidas como arrecifes. 

Lamentablemente, la barrera de coral hoy en día corre un grave peligro ya que en los últimos años se ha visto muy perjudicada por la pesca, la contaminación, y los efectos del cambio climático como pueden ser las fuertes tormentas o el aumento de temperatura en las aguas del océano. Este último factor es el causante del blanqueo de coral, responsable de la muerte de aproximadamente el 35% de los corales en 84 áreas del norte y centro de la Gran Barrera de Coral en el 2016.


Blanqueo de coral


A lo largo de todos los kilómetros que ocupa La Gran Barrera de Coral podemos encontrar una gran cantidad de islas. Las más famosas son el conjunto insular denominado Whitsunday Islands, compuesto por 74 islas, la mayoría de las cuales están deshabitadas pero pueden visitarse. Yo tuve la suerte de pasar un par de días en una de ellas, Hamilton Island, y hacer una excursión a otra, Whitsunday Island. También tuve ocasión de conocer otra isla fuera de este conjunto, más al norte, llamada Green Island.

GREEN ISLAND

Green Island es una diminuta isla que se encuentra a tan solo 27 kilómetros de Cairns, una de las principales ciudades del estado de Queensland, en la costa noreste de Australia. Durante mi estancia en Autralia pasé dos días en Cairns y al acercarme al puerto vi que había excursiones a esta y otras islas cercanas, pero finalmente me decidí a visitar esta y creo que es uno de los recuerdos más bonitos que tengo de mi viaje.

Conforme te vas acercando a la isla con el ferry puedes ir viendo los corales y los peces a través de las cristalinas aguas que la bañan, y solo deseas llegar para sumergirte a ver todo más de cerca. No obstante, aprovechando lo pequeña que es la isla (tan solo tiene 1,6 km de circunferencia), lo primero que hice fue darle la vuelta a pie, que merece mucho la pena. Después, todo el día en remojo y lamentando que ese mismo día tuviera que coger el ferry de vuelta, porque todas las horas del mundo no son suficientes para contemplar tanta belleza.



Llegada a Green Island en ferry
La isla está deshabitada pero tiene un resort donde puedes alojarte en caso de desearlo, aunque los precios creo que rondan los 500€ la noche, con lo cual, estando tan cerca de Cairns, que tiene una gran oferta hotelera, creo que no merece la pena. La isla está bastante bien preservada a pesar del resort. Hay un kiosko donde puedes comprar algo para comer o beber y unas taquillas donde puedes dejar tus efectos personales mientras te bañas. Creo recordar que en el mismo ferry te ofrecían la posibilidad de alquilar un equipo de snorkel o bien una excursión en un barco con el fondo de cristal para poder observar el fondo marino. 

He de confesar que al principio de sumergirme en el agua tenía un poco de miedo, ya que en las aguas australianas habita la una de las medusas más venenosas del planeta, la medusa caja, cuya picadura puede ser letal. De hecho, en las orillas de la playa se pueden ver señales de "precaución medusas" junto con una bandera indicando el riesgo de baño. Por suerte la época en que yo fui no era de riesgo alto con lo cual conseguí relajarme y disfrutar de la experiencia.


Peligro: Medusas
Lo que más me llamó la atención de mi primera inmersión en La Gran Barrera de Coral fue el colorido que había por todas partes. Es como si el fondo marino de las playas españolas en las que he hecho snorkel durante toda mi vida estuviera en blanco y negro y este fuera en color. Tanto los peces como los corales tienen una amplia gama cromática, y estos últimos puedes encontrarlos en diversas formas y tamaños. Cuando estás ahí abajo se para el tiempo, no sabes hacia qué lado nadar porque es tanto lo que quieres ver... Y de repente una tortuga pasa nadando a tu lado, y te mueres de emoción, y comienzas a seguirla a ver si consigues hacerle una foto para de alguna forma poder inmortalizar ese momento...Y de repente ves un pez que nunca antes habías visto y luego descubres que es una especie de tiburón...Y ahora una estrella de mar, y otra, y otra diferente... Y sin darte cuenta te ves rodeada de un banco de peces...Cuando finalmente sales del agua descubres que, a pesar de haberte echado protección alta, te has quemado la espalda porque llevas horas ahí dentro.


Corales, peces y estrella de mar en Green Island
                Tortuga marina                                Tiburón Jarretera                                Rodeada de peces                                                               
                                                                            
HAMILTON ISLAND

La visita a Green Island puso el listón muy alto a Hamilton Island. ¿Y qué os puedo contar de esta última? Es la mayor isla habitada de las 74 que forman las Whitsundays, de hecho tiene hasta un aeropuerto propio. Cuenta con una amplia oferta de excursiones a la Gran Barrera de Coral, ya que está en pleno centro de la misma. Tienes opción de recorrerla en helicóptero, en lancha (te llevan a varios puntos a hacer snorkel), puedes hacer submarinismo, hay visitas de día a Whitehaven beach (una de las playas más bonitas del mundo), excursiones para avistamiento de ballenas, y la posibilidad de practicar deportes acuáticos como el paddlesurf o windsurf entre otros. 


Whitsundays desde helicóptero
Whitehaven beach

La isla está llena de cockatoos (cacatúas), unas aves preciosas y muy cucas que si te descuidas te quitan el picnic, y también cuenta con un pequeño "zoo" donde puedes ver animales autóctonos como los canguros, wallabies, dingos, cocodrilos, casuarios o wombats, y por supuesto koalas, con quien puedes fotografiarte.


Wildlife Hamilton Island
Cockatoo en Qualia (Hamilton Island)

Una peculiaridad de la isla es que puedes recorrerla en caddy (carrito de golf). Algunos de los hoteles de la isla los ofrecen gratuitamente a sus clientes, pero también hay opciones de alquiler para aquellos que se alojen en otros distintos. Yo tuve la suerte de alojarme durante dos noches en Qualia, un resort de lujo cuyas habitaciones están en casetas de madera con vistas al mar y piscinas individuales, como puede apreciarse en la foto que hay arriba. Cada habitación iba con su caddy, y podías incluso hacer todas las compras en la isla con la tarjeta de la habitación, tanto en tiendas como en restaurantes, por si no querías llevar dinero, luego pagabas todo junto a la factura del hotel. 
Hamilton Island en caddy

Allí mismo podías reservar las excursiones que te interesaran. Yo realicé la de snorkel con lancha, donde pude ver otra vez la barrera de coral, y esta vez ver peces como el clownfish (nemo) gracias a las indicaciones del guía, ya que son muy huidizos, o el pez globo. Al día siguiente hice la excursión a Whitehaven, no me podía marchar sin ver esa maravilla de la naturaleza. Allí entre la maleza tuve la suerte también de ver lagartos.


Pez globo
Mi estancia en Hamilton Island se me hizo muy corta, ya que al hacer dos excursiones de día, y querer disfrutar de la habitación del hotel, casi no pude disfrutar de la isla. Me hubiera quedado al menos dos o tres días más para sobrevolar La Barrera de Coral en helicóptero y tener algún día libre para disfrutar más de las playas de la isla y quizás hacer alguna actividad acuática, pero cuando eliges pernoctar en un resort de lujo, dos noches son más que suficientes y la excursión en helicóptero se sale de tu presupuesto.

Y esto ha sido todo por hoy. Me despido hasta la próxima semana con la primera parte de tres de un documental sobre La Barrera de Coral, no sin antes animaros a visitarla si algún día tenéis oportunidad, seguro que os encantará.







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